El Facefucking

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¿Qué es el Facefucking?

Traducido del inglés, el Facefucking es  “follada de cara”, pero no nos estamos refiriendo a lo que estás pensando.

No es que el semen del hombre caiga sobre la cara de la mujer.

Se trata de una “penetración dentro de la boca”.

 Y no, tampoco es sexo oral como tal, este término va más allá.

El Facefucking está considerada una práctica de BDSM ya que se emplea por el Amo para hacer que su sumisa se rinda a él, se entregue a él, que le demuestre su sumisión.

Por lo tanto hablamos de una técnica de sexo oral muy peculiar.

Implica por un lado una de las actividades que más gusta a los hombres, la felación.

Y por otro lado, el poder de dominación del hombre hacia la mujer ya que será él quien controle la penetración de su miembro en la boca.

Así como en una felación es la mujer quien maneja la situación y decide si usar la lengua, los labios, la mano, si se introduce el pene más o menos, si toca otra parte del hombre, etc.

En el Facefucking es el hombre quien dirige esa felación, quien controla a la mujer para que haga lo que él quiere.

Es una práctica que proporciona un gran placer tanto físico como psicológico.

En un nivel físico, porque las membranas de las mucosas de la boca cuentan con numerosas terminaciones nerviosas que se estimulan al mamar y pueden también conducirnos al orgasmo.

En el nivel psicológico, porque el dominado siente que también domina y ambos saben que el dominante está a su merced.

Para realizar el Facefucking con éxito se requiere de un entrenamiento previo.

La base de esta técnica es controlar la respiración y la profundidad de la penetración.

Aprende a respirar por la nariz. Cierra los ojos, inspira profundamente, cuenta hasta cinco, y exhala por la nariz.

Cuando respires de manera fluida por ésta, introduce dos o tres dedos en tu boca y sigue respirando del mismo modo.

Es posible que sientas arcadas al llegar a la garganta. Es normal, con el tiempo aprenderás a controlarlas.

Un buen modo es pegar la lengua a la base de la boca, tras los dientes; luego, ponte una cereza en la punta y arquéala para introducírtela en la boca.

También puedes practicar con un dildo metiéndolo poco a poco y simular una penetración.

Inspira cuando lo estés introduciendo, aguanta la respiración cuando esté dentro, expira cuando lo saques.

Una de las posturas más comunes para practicarlo es estando el dominante de pie y la sumisa de rodillas a él para sujetarla y controlarla en todo momento.

Si no dominas del todo la técnica, coloca tus manos en su cadera para controlar sus movimientos y la profundidad de la penetración.

Hay que evitar lesionar la campanilla.

Por supuesto, salvo que lo practiques con tu pareja habitual, debes tomar precauciones.

Usa preservativo teniendo cuidado para que no se deslice hasta tu garganta ya que te asfixiaría.

Si es pareja estable, usa lubricante para facilitar la penetración y evitar que su pene se irrite.

Y tú, ¿dominas el facefucking?

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