Cuckold y Cuckquean

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¿Qué quiere decir Cuckold y Cuckquean?

Cuckold y Cuckquean son dos palabras de procedencia anglosajona, que se han ido popularizando, sobre todo en el entorno del estilo de vida BDSM.

En inglés, hay dos definiciones oficiales que responden a la pregunta de qué es un cuckold.

La del diccionario es ‘marido de una mujer infiel o adúltera’.

La segunda definición se utiliza como un insulto, en sentido despectivo para menospreciar a un hombre.

Sin embargo dentro de las fantasías sexuales de hombres y mujeres, el ‘cuckold’ ha ganado un significado nuevo.

Cuckold define a aquel hombre que acepta que su mujer tenga relaciones sexuales con otro hombre.

E incluso que en ocasiones, también esté presente en ellas en calidad de espectador.

¿Entonces son los cuckold lo mismo que los cornudos?

Pues realmente sí, esa es la traducción al español del término.

Aunque para definirlo en el contexto del BDSM hablaríamos de cornudos consentidores.

El término en inglés, más popular, significa que ese consentidor lo hace como parte de un juego sexual de pareja y no por otras razones.  

Decir también que, lógicamente, una cuckquean es la versión femenina del cuckload. O sea, una cornuda consentidora.

¿De dónde proviene el término?

Cuckold proviene del cuco (cuckoo en inglés), un pájaro conocido por el hábito de las hembras de dejar los huevos en el nido de otros, con el fin de que estos los cuiden, sin que el macho sospeche nada.

Esta acción de engaño del cuco hembra tiene su paralelismo con el significado de cuckload, que es el marido de una mujer infiel.

Este término fué utilizado ya por varios autores de la literatura del siglo XIII, para definir a un hombre del que todo el pueblo sabía que era un cornudo.

Con el paso del tiempo se ha transformado coloquialmente para denominar al fetiche que tienen algunos hombres de disfrutar mirando a su mujer tener sexo con otro hombre.

Cuckold ¿existe vinculación con el BDSM?

Se trata de un fetiche sexual que involucra a una pareja y a una tercera persona.

Pero no es un trío. Y la razón de que no lo sea es que uno de los miembros de la pareja (el cuckold o la cuckquean) no participa físicamente en el acto sexual.

No obstante el cuckolding, que así se llama la acción (o inacción, según se mire) del cuckold, difiere ligeramente cuando se asocian con éstos otros términos del mundo BDSM:
Sumisión:

El cuckold es un comportamiento sumiso dentro del BDSM.

Un marido cornudo reconoce que no puede satisfacer sexualmente a su mujer, porque tenga un pene pequeño, por problemas de pre-eyaculación u otros motivos.

Debido a ésto, él está de acuerdo con que su mujer se involucre en una actividad sexual con otro hombre que sí sea capaz de satisfacerla.

Dominación:

El fetiche de un hombre viendo a su esposa siendo complacida por otro hombre también puede ser un acto de dominación en el mundo BDSM.

Puede ser que el marido quiera ver a su esposa disfrutando sólo para poder castigarla después.

También hay un término llamado ‘alpha cuckold’ (cornudo alfa) que significa que el marido, sólo para su placer, controla a su mujer imponiéndole con quién se va a acostar.

Masoquismo:

Cuckolding es una forma de masoquismo, ya que en su mayoría implica una humillación mental.

El marido es consciente y está dispuesto a que su esposa esté en manos de otro hombre.

Disfruta siendo humillado, degradado y experimenta actividades degradantes de su esposa y su amante sexual.

El fetiche aquí es el sentimiento de ser dejado de lado debido a la falta de participación.

Cuando el marido se ve obligado a mirar, en contra su voluntad, no se considera cuckolding. Tampoco se considera, si el marido participa sexualmente, de alguna manera.

Voyeurismo:

El cuckold también puede considerarse voyeurista, ya que el voyeurismo es el acto de obtener placer observando actitudes íntimas o sexuales de otros, sean estos conscientes, o no.

El cuckolding se da bajo las estrictas normas de consentimiento de los tres individuos involucrados.

El voyeurismo no significa que las personas involucradas en el acto sexual sepan que están siendo observadas.

Pero aun así, el voyerismo también está relacionado con el fetiche de ver a los individuos desnudarse, masturbarse o disfrutar de su excitación, sin saber que están siendo observados.

¿El cuckolding puede ayudar a mejorar el sexo?

Pues depende.

Hay un lado negativo y otro positivo en el cuckolding.

La desventaja es que cuando la mujer obtiene tanto placer sexual con el otro hombre, puede desarrollar sentimientos y emociones hacia él, que van más allá del deseo físico.

Y ésto podría afectar a la relación con su pareja a nivel emocional.

Mientras que el lado positivo es que cuckolding puede ser una experiencia excitante.

A algunos hombres les gusta mucho la idea de ser humillados al principio (ser el marido cornudo o el cuckold) y luego castigar a su mujer por disfrutar con otro hombre, como iniciación de juego BDSM.

Ésto podría mejorar el sexo entre ellos, ya que ambos han jugado con los sentimientos del otro y están buscando venganza.

En cualquier caso, siempre está bien experimentar cosas nuevas para no dejar caer en la rutina y el aburrimiento una relación de pareja.

Eso sí, siempre hablado y consensuado con anterioridad por ámbas partes.

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