La Histeria Femenina
Antiguamente existía una supuesta patología que solo afectaba a las mujeres.
Los síntomas variaban entre retención de líquidos, espasmos musculares, insomnio, hasta ansiedad, depresión, y repentinos cambios de humor.
Es por eso que sus maridos las enviaban a la consulta del médico.
Alli se las diagnosticaba de una enfermedad denominada “histeria femenina” y el tratamiento que se les aplicaba para curar esa enfermedad, consistía en un masaje pélvico con el que las mujeres alcanzaban el “paroxismo histérico”:
vamos, lo que conocemos como orgasmo.
El médico estimulaba manualmente los genitales de la mujer hasta hacerla llegar al orgasmo. Como no involucraba la penetración vaginal, no se veía como algo sexual, sino como un masaje y tratamiento.
Durante la época victoriana, Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, fue el primer médico que identificó esta patología en las mujeres relacionando el origen de la “histeria femenina” con alguna experiencia reprimida por el inconsciente.
Eran tantas las mujeres que querían “curar” su histeria (imaginaros lo bien que se lo pasaban en la consulta) que los pobres médicos, al final de la jornada, acababan agotadísimos y con las manos acalambradas y adormecidas.
Por éso necesitaban encontrar una solución, e inventaron un artefacto que producía unas vibraciones rítmicas que conseguía resultados en tan solo 5 minutos, frente a la hora que tardaban ellos con el masaje manual:
He aquí el origen del vibrador
El primer vibrador electromecánico fue inventado a finales de la década de 1880 por el doctor Joseph Mortimer Grandville.
Fue diseñado como una herramienta médica y era tan grande que tenía que ser instalado permanentemente.
Sin embargo no es hasta 1902 cuando la compañía estadounidense Hamilton Beach comienza a comercializar los primeros vibradores como un electrodoméstico más, para que las mujeres no tuvieran que ir al médico.
De esta manera llegó a convertirse en un accesorio muy popular entre las clases mas altas, así como en los complejos de balnearios de lujo de Europa y los Estados Unidos.
Pronto surgieron modelos más compactos disponibles para el público en general
y se dejaban ver anuncios de vibradores en revistas como Arte de la costura y Compañero de la casa de la mujer donde se prometia mantener a las mujeres jóvenes, sanas y hermosas mientras disfrutaban de la “efervescencia de la felicidad”.
El catálogo de Sears & Roebuck trataba a los vibradores como un electrodoméstico básico y los vendía junto con aspiradoras, lavadoras y refrigeradores.
Los vibradores fueron considerados durante mucho tiempo objetos curativos
hasta que en la década de 1920, comenzaron a aparecer en escenas pornográficas mostrando placer sexual a las mujeres, y empezaron a considerarse un objeto pecaminoso y sucio y desaparecieron rápidamente del ojo público por completo.
Sin embargo un hito importante en la aceptación de los vibradores fue la invención del «Magic Wand» en 1968 por la empresa Hitachi.
Aunque inicialmente concebido como un masajeador corporal, se convirtió en un objeto de deseo sexual gracias a su potente vibración.
Con el tiempo, la sociedad comenzó a aceptar la sexualidad de una manera más abierta, y los vibradores se volvieron cada vez más populares ya aceptados como juguetes sexuales.
Las décadas de 1970 y 1980 marcaron un cambio importante en la percepción de estos dispositivos, que dejaron de ser tabú.
Actualmente existe una amplia variedad de vibradores, tanto en formas, tamaños, colores y funciones, algunos controlados incluso con APP móvil.
Y ya no sólo se utilizan para usar individualmente sino que cada vez más se incorporan para disfrutar en pareja, como terapia sexual y para tratar problemas de incontinencia o vaginitis.
En cualquier caso son de gran ayuda para redescubrir el placer, explorar nuestros cuerpos y disfrutar mas de nuestra sexualidad.
¡Aquí te dejo un enlace con algunos de los vibradores masinteresantes!
Si quieres entretenerte con el tema tienes una película del año 2011, titulada HYSTERIA de la directora americana Tanya Wexler y protagonizada por: Maggie Gyllenhaal, Jonathan Pryce, Hugh Dancy, Rupert Everett, Felicity Jones.
