Seguro que últimamente has oído hablar de él pero:
¿Sábes qué es el Ghosting?
El Ghosting es una práctica, desgraciadamente cada vez más habitual, que consiste en que, cuando una persona quiere terminar una relación, en lugar de poner fin a la misma dando la cara como las personas adultas, hablándolo, desaparece como por arte de magia.
Sin embargo, por más que busca y busca, rara vez encuentra respuesta.
¿Qué consecuencias puede traer?
Pues para la persona que ha sido “dejada” tiene más consecuencias de lo que la persona que desaparece puede pensar.
Porque como no sabe realmente si la otra persona le ha dejado o no, no puede cerrar el duelo que se pasa tras cortar una relación. No sabe si realmente ha terminado la relación.
Siempre le quedará la duda de si realmente ha terminado y se hará miles de preguntas sobre lo que ha podido pasar.
Por lo que será muy difícil cerrar ciclo y recuperarse de la ruptura.
Puede empezar a preocuparse hasta el punto de sufrir ansiedad, ya que al no saber lo que ha pasado con esa persona, puede pensar que le ha ocurrido algo malo y llegar a pasarlo realmente mal.
Lo lógico es hacer imperar el sentido común y por mucho apuro que nos suponga terminar con una relación, la pauta a seguir es obrar en consecuencia.
¿Qué hacer si has sufrido Ghosting?
Lo primero debes tener claro que has sufrido un caso de Ghosting si tu pareja desaparece sin decir nada y no tienes forma de contactar con él.
Debes ser consciente de que es eso lo que realmente te está pasando y dejar de ampararte en que quizá esté pasando por una mala racha o tiene problemas que resolver:
Sencillamente, no tiene valor para decirte que quiere cortar la relación.
Por contra, lo que debes pensar, es que la otra persona no te merecía, puesto que su comportamiento era completamente infantil e irresponsable, ya que de lo contrario no te hubiera hecho pasar por esta situación.
Acepta que te equivocaste de persona y que no estaba a tu nivel. Y busca a una nueva persona a la altura de tu madurez. Piensa también que las personas que desaparecen son siempre una minoría.
Y, sobre todo, no des segundas oportunidades (salvo que la razón de la desaparición sea muy buena), porque, si vuelve, puede que te acabes encontrando en una situación de Benching.
Seamos adultos, empáticos y si queremos terminar con una relación, afrontemos el “trago” de decírselo a la otra persona a la cara para que no sufra de esta situación tan desagradable llamada Ghosting.