Al oír el giro de su llave en la puerta me coloco como Usted me enseñó, posición de espera, con las manos hacia arriba ofreciéndole el collar para que me lo ponga mi Señor.

Usted lo coge me lo pone y me ordena que le prepare algo de cenar… Suave… no quiere llenarse. Quiere disfrutar de su perra…

Mientras Usted cena, me ordena que me ponga a sus pies como fiel gatita que espera a que su Dueño le ordene que hacer.

Después de cenar se recuesta en el sillón y empieza a ordenarme que me ponga sobre sus rodillas y empieza a azotar esos muslos que le encantan… coge la vara que siempre tiene a mano y empieza a darme con ella al compás de la canción que ha puesto en el blu Ray.

Cada vez más excitada empiezo a no poder contener el orgasmo… Pero no tengo permiso para correrme… así que debo esperar a tenerlo.

Entonces es cuando mi Amo me coge del pelo y me lleva hasta su miembro para metérmelo en mi pequeña boquita que es lo que más desea en ese momento…

Cada vez se va haciendo más y más grande… Dentro de mi hasta el punto que ya mi Amo no puede resistir y deja su esencia… Exhausto se desploma en el sillón pidiéndome que lo limpie como sé hacerlo.

Después de descansar unos minutos se levanta y nos vamos a la cama… diciéndome al oído: “Gracias por ser como eres, estoy orgulloso de ti. Buenas noches perrita”

Pitukasum.