Dentro del BDSM se conoce como lluvia plateada o spitting , a la práctica de escupir en la cara o directamente en la boca de tu sumis@.
Es una de las prácticas comunes humillatorias y, sorprendentes, si la persona que la recibe no lo espera, con una intensidad de dominación muy poderosa y de gran humillación para la parte sumisa.
A pesar de que pueda parecer algo asqueroso, la saliva es un fluido inofensivo.
La peligrosidad de esta práctica es la misma que, cuando dos personas se besan con lengua.
En un beso así hay un intercambio de fluidos, exactamente igual que en el spitting e igualmente inofensivo.
La saliva, al ser en gran parte salina, si cae en los ojos puede escocer.
Por lo que se recomienda una buena ducha de agua en los ojos o una buena solución óptica simple de farmacia.
Puede venir bien para evitar el escozor, en el caso de que penetre accidentalmente en ellos.
El principal factor que atrae, a la hora de realizar esta práctica, es el componente de intensa humillación y dominación que simboliza.
Unido también al hecho de la intimidad que conlleva siempre el intercambio de cualquier fluido corporal.
Sin embargo, es curioso el fortísimo prejuicio que tienen algunas personas al respecto.
La mayoría considerarían asqueroso el hecho de que sus parejas les escupieran en la boca.
Y sin embargo hay exactamente el mismo intercambio de saliva que durante los besos.
Los únicos consejos de seguridad con respecto a esta práctica son evitarla cuando se tiene catarro.
Y tener cerca un envase de solución salina, líquido de lentillas o “lágrimas” para evitar, el escozor que la saliva puede provocar si cae en los ojos.
Por lo demás, decir que es una práctica muy gratificante cuando de lo que se trata es de sentir un alto poder de dominación hacia tu sumis@.
Y a la contra, de experimentar una fuerte humillación por parte de tu Amo.
