El Punto “P” ¿lo conoces?
Cuando hablamos de sexualidad masculina, siempre hacemos referencia a que el pene es la zona más erógena y sensible del cuerpo del hombre.
Y es cierto pero, contrariamente a lo que se ha pensado durante años, con el tiempo se ha ido descubriendo que el hombre tiene otra zona altamente sensible que es la próstata.
Así nos encontramos con el llamado Punto “P”, que es algo así como el homólogo Punto “G” femenino.
Precisamente se le llama “P” por próstata, el órgano glandular que se sitúa cerca de la uretra, debajo de la vejiga y delante del recto.
Se ha descubierto que esta zona, si es correctamente estimulada, puede generar al hombre una sensación de placer intenso y puede ayudarlo a experimentar orgasmos en dimensiones jamás antes conocidas
Desgraciadamente, el Punto “P” masculino es un tema tabú para muchos y quizás por lo mismo hay quienes aún no lo conocen y, si saben de él, no han querido explorarlo.
Lógicamente, la forma de activar esta zona erógena masculina es mediante la estimulación de la próstata.
Y eso sólo puede hacerse mediante dos formas.
De una manera indirecta, que puede llegar a provocar un orgasmo muy placentero. Y es masajeando y presionando suavemente con el dedo índice el perineo (área que se encuentra entre los testículos y el ano).
La segunda manera, más directa, es mucho más placentera para el hombre. Pero más difícil de aceptar por algunos, ya que consiste en estimular la próstata introduciendo un dedo en el ano.
Aquí nos encontramos con la oposición tanto de algunos hombres como de algunas mujeres.
Ellas pueden sentirse incómodas al realizar esta práctica. Y ellos, sentir un rechazo total a la hora de probarlo. Negándose a experimentar placer por prejuicios o miedo a ser tachados de homosexuales.
Cosa absolutamente absurda ya que
la orientación sexual de cada uno nada tiene que ver con la obtención de placer a través de la estimulación anal.
Por supuesto, el uso de un buen lubricante es imprescindible para evitar lesiones y que pueda convertirse en una experiencia desagrable. También es aconsejable llevar las uñas cortitas o utilizar guantes para no producir arañazos.
La principal barrera a la hora de probar nuevas formas de placer es nuestra propia mente.
Pero si tanto tú como tu pareja sois de los que no tenéis prejuicio alguno en probar cosas nuevas, existen juguetes eróticos específicamente creados para la estimulación prostática que te harán disfrutar de esa zona como nunca antes habías hecho.